10/02/2008 El bosque virtual de Unión Fenosa en Second life reune a 5.000 personas comprometidas con la eficiencia energética
Unión Fenosa dona un euro por cada persona comprometida a Acciónatura, que reforestará la selva Atlántica de Brasil, uno de los ecosistemas más degradados del planeta.
5.000 personas han suscrito hasta el momento la iniciativa de Unión Fenosa en www.bosquevirtual.com para plantar un “bosque cibernético” en Second Life. En menos de un mes, estos 5.000 internautas han rellenado un cuestionario sobre eficiencia energética para evaluar si utiliza de forma adecuada la energía en su hogar. Por cada cuestionario, UNION FENOSA donará un euro a Acciónatura para reforestar la selva Atlántica de Brasil, uno de los ecosistemas más degradados del planeta.
Tras rellenar el cuestionario de la web bosquevirtual.com, el usuario recibe su calificación y unos consejos para mejorar ese ahorro de energía, así como su potencial aún por explorar. Por cada cuestionario cubierto, se planta un árbol junto a otra persona en el mundo virtual Second Life. La iniciativa permanece aún abierta en la página de Internet y los usuarios pueden contribuir a esta campaña.
El compromiso e interés de los internautas por el consumo energético responsable resulta patente en Bosquevirtual.com, según señalan las respuestas planteadas en el cuestionario. Según el último estudio del Centro de Eficiencia Energética de Unión Fenosa una utilización más eficiente de la energía en los hogares ayudaría a cumplir un 10% el compromiso adquirido por España en el Protocolo de Kyoto. Esta cantidad supone 6,7 millones de toneladas de CO2 que se dejarían de emitir, y que equivalen a lo que absorben 67 millones de árboles.
Bosquevirtual.com es una iniciativa registrada en la Campaña Sostenible para Europa, diseñada por la Dirección General de Transporte y Energía de la Comisión Europea y enmarcada en el programa Energía Inteligente para Europa.
Mejora de la selva Atlántica
Pero no todo queda en lo imaginario. Por cada formulario cumplimentado, UNION FENOSA dona un euro a Acciónatura – hasta 100.000-. Esta cantidad aumenta a cinco euros por cada internauta que haga referencia al Bosquevirtual.com en su página personal. Alrededor de medio centenar de portales hacen ya referencia a la campaña.
Acciónatura es una ONG española dedicada a la protección y mejora de los ecosistemas naturales. Más adelante, el Bosquevirtual.com se “trasplantará” a la selva atlántica de Brasil. Se reforestarán unas 50 hectáreas de bosque deforestado y degradado contribuyendo a mejorar uno de los espacios más degradados del Planeta. La selva Atlántica está considerada como uno de los mayores tesoros en biodiversidad de la Tierra dado el elevado número de especies animales y vegetales que únicamente se encuentran en este tipo de bosque. Como dato a señalar, de los 533 animales que están en peligro de extinción en Brasil, 383 están en esta zona.
De forma que se reduce la presencia de CO2 en la atmósfera y las toneladas emitidas. Es una pequeña ayuda para combatir el cambio climático y concienciar del consumo racional de energía, algo que se traduce en un beneficio medioambiental para todos.
La eficiencia energética es el primer ejercicio de Responsabilidad Corporativa de Unión Fenosa y, con actividades como Bosquevirtual.com, entre otras, pretende crear una nueva cultura energética. Está demostrado que la eficiencia energética es la herramienta más directa para luchar de forma inmediata contra el calentamiento global.
Unión Fenosa tiene el compromiso activo de formar y divulgar la eficiencia energética iniciada en el año 2000, cuyo fin esencial es concienciar a los consumidores de la necesidad de realizar un uso eficiente de la energía y contribuir así al desarrollo sostenible del Planeta, de forma especial con la reducción de las emisiones de CO2.
El hombre, a lo largo de su historia evolutiva ha realizado mediante su propio esfuerzo físico actividades que consumían energía, apoyándose adicionalmente en los animales domésticos como los caballos, bueyes, etc. Hasta la llegada de la Revolución Industrial, la utilización de sistemas mecánicos para proporcionar energía se limitaban a los molinos de viento o de agua. Cualquier aplicación de estas tecnologías para la realización de trabajos resultaba de poco rendimiento.
Las fuentes de energía...
Hasta la llegada de la Revolución Industrial, la utilización de sistemas mecánicos para proporcionar energía se limitaban a los molinos de viento o de agua. De las fuentes de energía, la primera y más importante de las utilizadas por el hombre fue la leña, gracias a la abundancia de bosques que proliferaban por todas partes del mundo. Otras fuentes puntuales solamente se utilizaban allí donde eran accesibles, tales como filtraciones superficiales de petróleo, carbón o asfaltos.
De las fuentes de energía, la primera y más importante de las utilizadas por el hombre fue la leña.
En la edad media comenzó a utilizarse la leña para fabricar carbón vegetal con cuyas menas se obtenían metales, y que posteriormente vendría a ser sustituido por el carbón mineral en los principios de la revolución industrial.
Durante el primer tercio del siglo XIX, aproximadamente hacia 1825-30, se pudo avanzar en la aplicación práctica de la máquina de vapor, que daría comienzo a la era contemporánea; se trataba de la primera herramienta que no utilizaba fuerzas o tracción de origen animal, y que comenzó a emplearse industrialmente. Junto con la llegada y desarrollo de los motores de combustión interna y la utilización del gas para calefacción y alumbrado, se produjeron grandes avances en la generación práctica de energía eléctrica.
A partir de la máquina de vapor, se producirían cambios en la evolución tecnológica, económica y social, de niveles sorprendentes en comparación con toda la historia precedente.
Durante el primer tercio del siglo XIX, aproximadamente hacia 1825-30, se pudo avanzar en la aplicación práctica de la máquina de vapor, que daría comienzo a la era contemporánea; se trataba de la primera herramienta que no utilizaba fuerzas o tracción de origen animal, y que comenzó a emplearse industrialmente. Junto con la llegada y desarrollo de los motores de combustión interna y la utilización del gas para calefacción y alumbrado, se produjeron grandes avances en la generación práctica de energía eléctrica.
A partir de la máquina de vapor se producirían cambios en la evolución tecnológica, económica y social, de niveles sorprendentes en comparación con toda la historia precedente.
La nueva sociedad que nació de la Revolución Industrial trajo también nuevas demandas de energía. Con la máquina de vapor aparecieron inventos revolucionarios que mejoraron los medios de transporte, como la locomotora que George Stephenson construyó en 1825.
La nueva sociedad que nació de la Revolución Industrial trajo consigo nuevas demandas de energía.
Sin embargo, a pesar de que este sistema de locomoción era seguro y eficaz, consumía grandes cantidades de carbón para convertir la energía calorífica en mecánica; el rendimiento que producía era inferior a un 1%. Aún hoy día se consume gran cantidad de energía para producir un rendimiento muy inferior; por ejemplo, una central eléctrica que utilice carbón o petróleo rinde menos del 40%, y en el caso de un motor de combustión interna incluso menos del 20%. Esta pérdida de rendimiento es a causa de las leyes físicas; la energía que no utilizamos (o no somos capaces de aprovechar) no se pierde sino que se transforma; en los casos de combustión interna, por ejemplo, el resto de energía que no aprovechamos se disipa en forma de calor. Por ello, una lucha tecnológica constante es la de mejorar el rendimiento de las máquinas para aprovechar al máximo la energía.
La nuevas demandas de petróleo y sus derivados
La enorme demanda de carbón comenzó a declinar con la comercialización del petróleo y sus derivados. El número de compañías petrolíferas creció en proporción a los nuevos mercados que se crearon: transportes, energía, calefacción, etc. La búsqueda de yacimientos petrolíferos fue una constante ante las expectativas que se intuían. Oriente próximo se convirtió en una zona sensible, siendo Gran Bretaña la que estableció en Irán en 1941 el primer campo petrolífero.
La segunda guerra mundial generó grandes demandas de combustibles, siendo las empresas de Estados Unidos las que se expandieron con mayor éxito por todo el mundo; de hecho, en 1955 las dos terceras partes del petróleo del mercado mundial, salvo el bloque soviético y América del Norte, eran suministradas por cinco empresas de petróleo de Estados Unidos. A la vez, Oriente Próximo se convirtió en la mayor reserva de crudo del mundo.
LA CRISIS DEL PETROLEO
Desde 1973 el precio del crudo ha ido en constante aumento.
En 1973 la creciente demanda de energía del mundo desarrollado sufrió una acusada crisis. Los países árabes productores de petróleo embargaron el suministro de crudo a Estados Unidos, y recortaron su producción, generando alarma entre todos los implicados, productores y consumidores. Una segunda crisis del petróleo se daría de nuevo en 1978 cuando fue destronado el Sha de Persia; la producción de Irán cayó a niveles mínimos. En 1980 el crudo se había revalorizado 19 veces en comparación con 1970.
revalorizado 19 veces en comparación con 1970.
En 1980 el crudo se había revalorizado 19 veces en comparación con 1970.
Desde 1973 el precio del crudo ha ido en constante aumento, ante esa situación, los mercados que hasta entonces se habían consolidado en el petróleo y gas, dieron nuevas expectativas al carbón que había quedado rezagado, convirtiéndose en la alternativa en costes para las industrias, muy especialmente las centrales eléctricas. De esta forma el carbón comenzó a recuperar el mercado perdido.
Fuentes de energía y sus efectos sobre el Medio Ambiente
Hoy en día, la energía nuclear, la energía de procedencia de combustibles fósiles, la energía procedente de la biomasa (principalmente combustión directa de madera) y la energía hidraúlica, satisfacen la demanda energética mundial en un porcentaje superior al 98%, siendo el petróleo y el carbón las de mayor utilización. (ver gráfico)
La utilización de estos recursos naturales implica, además de su cercano y progresivo agotamiento, un constante deterioro para el medio ambiente, que se manifiesta en emisiones de CO2, NOx, y SOx, con el agravamiento del efecto invernadero, contaminación radioactiva y su riesgo potencial incalculable, un aumento progresivo de la desertización y la erosión y una modificación de los mayores ecosistemas mundiales con la consecuente desaparición de biodiversidad y pueblos indígenas, la inmigración forzada y la generación de núcleos poblacionales aislados tendentes a la desaparición.
Estas agresiones van acompañadas de grandes obras de considerable impacto ambiental (difícilmente cuantificable) como las centrales hidroeléctricas, el sobrecalentamiento de agua en costas y ríos generado por las centrales nucleares, la creación de depósitos de elementos radiactivos, y de una gran emisión de pequeñas partículas volátiles que provocan la lluvia ácida, agravando aún más la situación del entorno: parajes naturales defoliados, ciudades con altos índices de contaminación, afecciones de salud en personas y animales, desaparición de especies animales y vegetales que no pueden seguir la aceleración de la nueva exigencia de adaptación,
El futuro amenazador para nuestro entorno, aún se complica más si se tiene en cuenta que sólo un 25% de la población mundial consume el 75% de la producción energética. Este dato, además de poner de manifiesto la injusticia y desequilibrio social existente en el mundo, indica el riesgo que se está adquiriendo al exportar un modelo agotado y fracasado de países desarrollados a países en desarrollo.
El modelo es un paradigma en el que la producción energética se sustenta en una visión del mundo en la que el ser humano es el dominador de la naturaleza y del entorno, en vez de sentirse parte integrada del mismo, y en el que el consumo se manifiesta como un grado de confort.
¿Es necesario un mundo sucio y contaminado por culpa de la energía? La opinión pública exige con cada vez más fuerza un modelo energético limpio y sostenible.
Compuestos tóxicos La única política posible con este tipo de sustancias venenosas es su erradicación definitiva.
Ruido Un sorprendentemente nocivo subproducto de la energía, al que solo recientemente se empieza a prestar atención.
Impacto sobre las aguas Las aguas son especialmente vulnerables a los vertidos de hidrocarburos.
Óxidos de nitrógeno Un contaminante difícil de eliminar. Su presencia es un peligro principal en la atmósfera de nuestras ciudades.
Residuos radiactivos Una herencia envenenada para las generaciones futuras… que durará miles de años.
Residuos La minería energética produce enormes acumulaciones de residuos.
CO2 La concentración del dióxido de carbono en la atmósfera crece sin cesar. Las consecuencias pueden ser catastróficas.
Dióxido de azufre Un contaminante clásico, ligado al empleo de combustibles de mala calidad. Su presencia ha disminuído mucho en las últimas décadas.
Impacto sobre el paisaje Es difícil encontrar un paisaje que no esté surcado por penachos de humo o líneas de transporte de energía.
Solución sostenible
Emplear los tipos de energía con un balance ambiental más favorable, y con una emisión cero de compuestos tóxicos.
PRODUCCION ENERGETICA EN EL MUNDO
- 75%: Combustibles fósiles
- 12%: Combustión de madera
- 6%: Energía hidráulica
- 5%: Energía nuclear
- 2%: Otros
Consumo y energía
La necesidad de aumento productivo de las sociedades industrializadas lleva parejo un incremento de los bienes de consumo y la creación de un mecanismo en el que se establece una equivalencia entre el confort y el consumo. Ello ha supuesto en las últimas décadas una avidez consumista, en donde el consumo es una finalidad en sí misma. La acumulación de bienes útiles o no, el despilfarro como signo de poder adquisitivo y distinción social, la exigencia de gasto de elementos perecederos, son consecuencias del mecanismo de sostenimiento que el sistema económico de las sociedades desarrolladas ha establecido para mantener la capacidad productiva creciente que lo sustenta.
Así, la demanda de energía no sólo ha tenido que crecer en la industria, sino también en los consumidores de los productos manufacturados, dado que estos precisan mayoritariamente energía para cumplir con su finalidad. Para satisfacer esta demanda no sólo de bienes, sino de exigencia de nuevas cotas de confort, se hace precisa una mayor generación y oferta de energía. Por ello, se ha hecho necesario dotar de grandes centros generadores de energía excedentaria, ante la eventualidad de poder satisfacer la demanda que pueda ser requerida.
El estado del bienestar, ha generado el "estado del gasto y de la dependencia energética". No es de extrañar por tanto, que uno de los parámetros más importantes para clasificar el grado de desarrollo de un país, sea su gasto energético per cápita.
La energía ha pasado a lo largo de la historia, de ser un instrumento al servicio del ser humano para satisfacer sus necesidades básicas, a ser la gran amenaza -motor y eje de la problemática ambiental-que se cierne sobre el planeta, hipotecando la existencia de las generaciones venideras.
Una de las aportaciones a la solución, o al menos paralización de esta problemática medioambiental, es lograr que satisfaciendo las necesidades actuales de energía, ésta sea producida sin alterar esos almacenes energéticos que cumplen una función de equilibrio ecológico, y que su uso, además de ser más eficiente, no sea origen de fuentes de contaminación ni aumento del deterioro actual y futuro del entorno, evitando el derroche de energía y aprovechando al máximo la producción realizada.
En resumen, tres son los problemas a los que nos ha abocado el consumo desmedido de la energía: En primer lugar, un deterioro del entorno; en segundo lugar, un paulatino agotamiento de los recursos naturales; y en tercer lugar, un desequilibrio irracional en el reparto del consumo y uso de la energía.
Ante esta situación, las energías de origen renovable, adquieren un papel primordial, necesario y urgente tanto en su aplicación como en la difusión de su uso.